Emprender no es fácil y si es tu primera vez montando una startup es muy habitual que cometas ciertos errores legales. A continuación, analizamos 6 de los errores jurídicos más comunes que cometen las startups y las empresas en early-stage. Esta guía puede ser tomada como referencia para emprendedores como para inversores o business angels que están planteándose invertir en empresas emergentes con la finalidad de identificar y evitar errores jurídicos comunes que pueden perjudicar, retrasar o poner en peligro el éxito final de una startup.
Posponer contar con el asesoramiento legal adecuado
Muchos emprendedores, como debe ser, se centran en el desarrollo de la tecnología, del producto y en desarrollar su negocio tratando de captar nuevos clientes pero se olvidan de contar con un asesoramiento legal adecuado y personalizado y posponen la contratación de abogados para recibir asesoramiento legal. Tratan de ahorrar en los costes que supone contratar a un profesional y suelen recurrir a productos digitales disponibles en plataformas de «document automation» o descargar plantillas de internet.
Utilizar formularios estándar aumenta la probabilidad de que no se aborden cuestiones jurídicas concretas de los modelos de negocio de la startup. Los modelos contractuales o documentos que se pueden encontrar por internet pueden abordar una serie de situaciones comunes pero pueden no encajar con la casuística concreta del proyecto emprendedor.
Contar con un abogado especialista en la materia es importante ya que éste identificará las cuestiones jurídicas del modelo de negocio de la startup. Esto debe hacerse en el momento oportuno ya que hay algunos errores como no registrar la marca en el momento oportuno y que un tercero la haya registrado previamente de forma ilegítima resulte en un proceso legal mucho más costoso que si se hubiera registrado.
Complicar demasiado los temas legales
Los emprendedores son, por naturaleza, personas creativas. Esto puede ser una muy buena característica para el desarrollo de productos o modelos de negocio disruptivos pero a veces esta creatividad puede llevar a una startup a adoptar soluciones jurídicas demasiado complicadas.
En lugar de desarrollar documentos legales complicados, el reto debe ser simplificarlos y cubrir las necesidades y eventuales problemas que puedan suceder durante el desarrollo de una actividad
No identificar la propiedad intelectual y no protegerla
La mayoría de los emprendedor conocen el valor de la protección de los activos intangibles pero no saben cuál es el momento adecuado para registrarlo.
De este modo, cuando nos preguntan esto, siempre respondemos lo mismo: obtener la protección de una invención a través de una patente o registrar una marca puede ser la mejor inversión que harás en tu startup. ¿Por qué? Porque a pesar de que pueda suponer un gasto elevado para una compañía en una etapa inicial puede representar evitar que un tercero no se apropie de la propiedad intelectual de la startup. Imagina que una persona ha inventado algo muy parecido. Quien lo registre antes, es probable que sea el único que pueda hacerlo y, consecuentemente, comercializar esta solución.
En términos generales, las startups deben desarrollar una estrategia global de propiedad intelectual lo antes posible. No todas las ideas de negocio se pueden patentar pero puede realizarse una estrategia de protección de la propiedad intelectual basada en la protección de la marca o secretos comerciales. Hacerlo con antelación ayuda a garantizar la disponibilidad de las marcas y que los secretos empresariales no se pierdan por divulgación.
Es muy importante señalar que es necesario tener claro que los intangibles de una compañía son activos que hay que proteger sí o sí. Hay que dibujar una estrategia de protección de la marca que puede consistir en registrar primero la marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y después en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
A menudo se convocan subvenciones que reduce el coste de las tasas de registro, así que no hay excusa: ¡Protege la marca de tu startup!
Divulgar información confidencial de forma incorrecta
Si eres fundador de una startup es posible que en algún momento u otro requieras de capital para acelerar el crecimiento del proyecto y tengas que abrir tu ronda de financiación. En este contexto, es normal que cuando presentes tu idea de negocio a terceros como podrían ser inversores sea necesario revelar información sensible como datos o proyecciones financieras o clientes. Es importante tener en cuenta que hay que vigilar con quien compartimos cierta información. Los acuerdos de confidencialidad (NDA) son documentos claves con los que tenemos que trabajar de forma recurrente para evitar que se produzcan divulgaciones inoportunas ya que pueden suponer la pérdida irrevocable de derechos.
Por ejemplo, la divulgación pública de una invención antes de que se presente la solicitud de registro puede hacerte perder muchos derechos. Del mismo modo, la divulgación de información confidencial suele significar que dicha información no puede protegerse como secreto comercial.
En general, toda la información de carácter comercial y técnica debe considerarse como «confidencial». Por lo tanto, tanto emprendedores como todos los trabajadores o empleados deben mantener dicha información como confidencial.
No adoptar una forma jurídica
Otro de los fallos más frecuentes es no adoptar una forma jurídica. Y no sólo no hacerlo, sino adoptar una forma jurídica inadecuada. Empezar un proyecto como autónomo está bien pero no para siempre.
La creación de una sociedad mercantil aísla los activos de los fundadores de las deudas y responsabilidades de la empresa y puede proporcionar una seguridad jurídica a los inversores que quieren invertir en el proyecto o a los clientes que quieren contratar los servicios de los emprendedores (y de su empresa).
Aunque puedes emprender siendo un empresario individual como trabajador autónomo no es lo más recomendable ya que, tal y como acabamos de mencionar, en un contexto dónde vas a recibir inversión de un tercero la forma jurídica es relevante ya que el inversor tiene la expectativa de adquirir un porcentaje de la compañía y siendo un trabajador autónomo quien promuevo el negocio no es posible.
Por lo tanto, asegúrate de que la entidad en la que se va a realizar una inversión se ha constituido correctamente y está realmente separada del resto de actividades, activos y pasivos de los fundadores.
Emisión inadecuada de participaciones sociales
La constitución de una sociedad crea la oportunidad de retribuir a los socios fundadores, empleados, inversores y otras personas con un porcentaje del capital social de la compañía.
Por ejemplo, las participaciones sociales que se entregan a empleados o trabajadores clave deben consolidarse en atención a diferentes variables: (1) permanencia en la compañía: durante un período determinado se irán consolidando participaciones sociales, si abandonan el proyecto antes de tiempo perderán derechos sobre éstas; (2) aportación de valor: entregar participaciones sociales o equity tiene que ir ligado inexcusablemente a la aportación del valor.
No es aceptable regalar una participación social a un tercero, hay que ganárselo. Ten en cuenta que hay fórmulas para retribuir de forma variable a los trabajadores clave como las phantom shares que aunque no repercute en el capital social si que tiene efectos de dilución en algunos momentos en los que por ejemplo hay que repartir dividendos.
Del mismo modo, es importante tener en cuenta que la entrega de participaciones sociales debe ser aprobadas por la Junta General de Socios. La emisión de participaciones sociales no es libre por lo que antes de su emisión, se debe documentar correctamente y se debe cumplir con la legislación vigente para cumplir con el derecho de adquisición preferente del resto de socios, por ejemplo.
La propiedad del capital social se ve reflejada en una captable, que básicamente es una table de capitalización con el histórico de porcentajes de cada uno de los socios.
Si estás emprendiendo y quieres contar con un apoyo legal para que no se te pase nada por alto, en Impakt Law somos especialistas en asesorar a emprendedores y negocios innovadores.